El País: "Aguirre pide a los docentes que no "priven" a alumnos del derecho a la educación".
De nuevo me parece que se equivoca en las prioridades y en las formas. A la huelga se podrá ir o no, pero no se debe deslegitimar un mecanismo perfectamente legal de protesta, de exposición pública de posturas y de medición de apoyo, que, recordémoslo, tampoco es inocuo para quien lo ejercita. Como mínimo, las huelgas cuestan dinero a quien las secunda. La huelga y la educación son dos derechos totalmente compatibles, y de muy distinto alcance temporal.
Puede que sea un fracaso colectivo, o puede que sea la única forma de hacerse oir y poner cotos a la acción unilateral, no programática e inanticipada de un gobierno. Eso es una decisión personal.
Y lo que personalmente no me gusta es perseguir a los cargos públicos por todos los actos que hagan. Creo más en la constancia que en el follón. Y desde luego, si no sabes comportarte o te puede la rabia, no vayas.
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